Hay intérpretes espectaculares al escenario, otros que solo disfrutan cantar, hay quienes no se creen que están cantando en un gran lugar y otros que felizmente se involucran con su público. De este último tipo de cantantes es de quien me quiero referir al contarles un poco de mi experiencia hace poco más de una semana cuando fui a ver a Marc Anthony.
Antes que nada deben saber que no es el tipo de música que yo
escucho, aunque no me desagrada no soy fan. Supe de su existencia hace mucho tiempo,
cuando pasaban en la radio su éxito “Ahora quién”, aún así de iniciativa yo no
lo escuchaba. Fue hasta que en agosto de este año Ad me dedicó una canción que
cantaba Marc, y con gusto bailaba yo en mi cuarto con su versión salsa. ¿Qué
era lo que yo sabía de esta estrella? primero que nada sabía que cantaba en
español, que fue esposo de Jennifer López, y según mi madrina fue tartamudo de
pequeño (la verdad esto último no lo he confirmado). Me informé que su género
se centra en la salsa y a mí me encanta bailar, esto fue un punto para él, pero
en realidad no ubicaba sus canciones. En el verano comencé a notar que en el DF
había carteles de sus conciertos en el Auditorio Nacional para octubre de este
año con su gira Vivir mi vida y Alguien
desde septiembre tenía muchas ganas de ir a verlo. La verdad es que los dos lo
dejamos pasar, y ya muy tarde, a principios de octubre, nos dimos cuenta que no
había boletos disponibles en taquilla… ¡por esperarnos! Él perdió la esperanza
de ir a verlo pero yo no, solo bastó una publicación en Facebook y ¡listo!
boletos para ver a Marc Anthony el jueves 24 de octubre servidos (Ganárselos
por la radio es bien difícil XD).
Valió la pena la búsqueda, no fue la mejor localidad del Auditorio, pero esa cara de sorpresa al ver su regalo precumpleañero fue muy grata. Llegó el dichoso jueves y yo no tenía mucha idea de qué esperar, a mediodía me dijeron que escuchara la canción “Y hubo alguien” según debía ser la canción más conocida, y en internet vi a un Marc con lentes oscuros cantándola en un escenario muy iluminado, “se te olvidó decirme adiós…” coreaba el público y se animaba mucho el ambiente. Busqué más y traté de poner de fondo en el trabajo su concierto en Viña del Mar, pero casi no lo pude escuchar. Lo que sí es que el amigo que me vendió los boletos me había dicho “Te la vas a pasar parada, bailando o cantando, lo único que faltó fue más tiempo, pero lo vas a disfrutar” (pues él tuvo la fortuna de ir al primer concierto el día anterior), con esta referencia la verdad es que yo ya estaba emocionada por lo que vendría en la noche. *Gracias amigo G!
Pues listo, eran 8:30pm (hora del concierto) y yo ya estaba
en el Auditorio Nacional esperando entrar. Cuando por fin encontramos la
recóndita puerta de acceso a nuestros muy apartados lugares en el Auditorio, ya
había comenzado el concierto y solo escuchaba en la entrada, aplausos, gritos,
trompetas y mucha fiesta adentro. Subimos escaleras y nos sentamos en nuestra
última fila donde al pararse no tapas a nadie. Ya instalados disfrutamos la
segunda canción del concierto, justo el éxito que había escuchado durante la
tarde “Y hubo alguien”, no la canté porque no me la sabía, pero por suerte
tenía unas horas de haberla conocido y pude disfrutarla bastante bien, además
de que mi acompañante la cantaba y todo el público del Auditorio la coreaba muy
bien. Son de esos conciertos que se disfrutan tanto por el artista como por el gran
ambiente de los asistentes en su conjunto. Es esto último lo que logra darle buena
consistencia al show y que vale la pena la experiencia en vivo pues decoran más
los cantos, gritos y bailes del público que el propio montaje del escenario. Éste
no era novedoso, consistió en músicos, desniveles, pantallas, y luces que ya
son apreciables en sus videos en internet. Durante todo el concierto la gente
cantaba todas las canciones, muchos se paraban a bailar, aplaudían bastante y
se armaba muy buena fiesta. Al final yo solo canté cuatro canciones, y dos no
eran de su autoría, pero eso sí, aunque también lloré no dejé de sonreír, es
una música que aunque puede tener letras tristes, te transmite esa rica sensación
de baile que hace que te muevas en tu butaca y mucha buena vibra que te da
alegría.
El ambiente del público no sólo se arma por el perfil de la gente que disfruta la música de Marc Anthony, sino como les mencionaba, es también el artista quien sabe transmitir esa chispa tan bonita que tiene. Marc, sabe hacerlo. Anima a sus músicos, se desplaza por todo el escenario, baila, nos platica y además de tocar las manos de los asistentes ubicados en los dos espacios VIP que había cerca del escenario, lo más sorprendente, a mi parecer, fue que él posaba y se agachaba con los fans que querían tomarse la foto con él de fondo y que seguro iban a la posteridad en sus redes sociales, él lograba descubrir las relativamente cerca y sin dudarlo se acercaba a posar, eso estuvo padre, un gesto sencillo y de gran impacto.
Así de lejos estábamos, pero se oía muy bien =D |
El ambiente del público no sólo se arma por el perfil de la gente que disfruta la música de Marc Anthony, sino como les mencionaba, es también el artista quien sabe transmitir esa chispa tan bonita que tiene. Marc, sabe hacerlo. Anima a sus músicos, se desplaza por todo el escenario, baila, nos platica y además de tocar las manos de los asistentes ubicados en los dos espacios VIP que había cerca del escenario, lo más sorprendente, a mi parecer, fue que él posaba y se agachaba con los fans que querían tomarse la foto con él de fondo y que seguro iban a la posteridad en sus redes sociales, él lograba descubrir las relativamente cerca y sin dudarlo se acercaba a posar, eso estuvo padre, un gesto sencillo y de gran impacto.
Aunque las primeras canciones las cantó con los lentes oscuros
como en sus otros conciertos (puede que se trate de una técnica contra el
pánico escénico), al quitárselos y observar el escenario antes de cantar “Hasta
Ayer” nos dijo que realmente se sentía en casa y que estaba muy emocionado de
cantar en el Auditorio; en esta canción fue muy agradable disfrutar el largo solo
que un violinista tocó y que Marc enalteció con razón. Intenté cantar
una canción deducible como “Valió la pena” y que el público parecía disfrutar
bastante “valió la pena lo que era
necesario para estar contigo amor…” Ad trataba de anticiparme las letras de las
canciones para que yo también cantara, pero no le pude seguir el paso como en “Contra la Corriente”. También me pareció simpático que de
vez en cuando, Marc presentaba una canción y decía para marcarla “shake it out baby”,
así mismo, hacía sus pasos típicos como moviendo su brazo con enjundia de forma
diagonal de arriba abajo. En el concierto una asistente del público le regaló
una bandera de México que él puso en el poste de su micrófono, y ya casi al
finalizarlo se la puso en la espalda como capa. También es de reconocer que besó
el suelo como en dos ocasiones, ese siempre es un lindo detalle de intérpretes
extranjeros.
Las canciones que canté fue “Ahora quien”, “Tu amor me hace
bien” (en encore), “Hasta que te conocí” (de Juan Gabriel) y la que realmente
fue mi hit “Y como es Él”. Antes de esta canción dijo que se sentía como un niño,
explicó que su papá lo formó musicalmente con obras mexicanas y entre ellas
escuchaba las de un cantante que se encontraba en el público “Marco Antonio
Muñiz” quien se paró al sentir los reflectores puestos en él y se acercó al
escenario a abrazar a Marc, aunque la gente coreaba que cantara no lo hizo, pero
fue lindo verlo ahí apoyando a Marc. Yo no esperaba la canción que les comento,
y aunque sé que el objetivo de la misma es para una mujer que se va con su
amante (conozcan la historia detrás de la canción), mi papá me llegó a señalar en
su momento que esa era la canción que nos cantaría cuando nos fuéramos de casa
por encontrar un joven marido; ahora no se acuerda, pero mamá, mi hermana y yo
sí. Por esto es natural que al escucharla lo recuerde siempre a él y haya sido
el momento más bonito del concierto para mí, me dio sentimiento ese amor que me
tiene y aún cela, dice que soy suya suya suya =)
Volviendo al tema, Marc después cantó “Vivir lo nuestro”, sin
la voz de mujer que le tocaba a la India
en su versión original (según me contaron), continuó con otros temas y terminó el concierto solicitando nuestro
aplauso cada vez que sonara “Mi gente.” Por supuesto regresó con su encore en que tocó mi canción “Tu amor
me hace bien” cerrando con su nuevo éxito “Vivir mi vida”. Despidiéndose de
todos desapareció del escenario en una plataforma para finalizar su segundo
concierto.
Marc Anthony tiene mucho carisma, una voz hermosa y aunque la
gente me contradiga sí tiene su algo que lo hace guapetón al muchacho, por lo
menos el look que maneja ahorita me gusta bastante, su sonrisa se ve siempre
muy sincera y natural. Pues como dijo mi amigo, realmente sí lo disfruté, y en mi experiencia en los conciertos en el Auditorio, hay
quienes hacen varios cambios de escenario o muchos cambios de ropa, Marc lo que
destaca es su entrega y esa buena personalidad que contagia como chispa a un
público que lo espera para bailar, cantar y disfrutar una buena noche con él. Son
estas agradables personalidades las que dan alegría conocer y que valen la pena
vivir y experimentar en conjunto por esa conexión que el artista logra a través
de su música, gestos y cariño que se nota al público. Fue un gusto conocerte Marc ;)
El Setlist del 19 de Octubre en Guadalajara
Precumple feliz de Alguien en el auditorio |
El Setlist del 19 de Octubre en Guadalajara
- Valió la pena
- Y hubo alguien
- Hasta ayer
- Volando entre tus brazos
- Contra la corriente
- Y cómo es él
- Vivir lo Nuestro
- Qué Precio tiene el Cielo
- Hasta que te conocí
- Te Conozco Bien
- Mi gente
Encore - Tu amor me hace bien
- Vivir mi vida
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